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Precepto 12-3: Salvaguarda y mejora tu entorno: Ayuda a cuidar el planeta

12-3. AYUDA A CUIDAR EL PLANETA.

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La idea de que uno está compartiendo el planeta y de que uno puede y debería ayudar a cuidarlo puede parecer enorme y para algunos, mucho más allá de la realidad. Pero hoy en día, lo que pasa en el otro lado del mundo, aunque sea muy lejos, puede afectar a lo que sucede en tu propio hogar.

Recientes descubrimientos, hechos mediante sondas espaciales a Venus, han mostrado que nuestro propio mundo podría deteriorarse hasta un punto en que ya no podría tolerar vida. Y esto podría llegar a suceder durante nuestro propio período de vida.

Talemos demasiados bosques, contaminemos demasiados ríos y mares, ensuciemos la atmósfera, y estamos listos. La superficie terrestre puede ponerse al rojo vivo, y la lluvia puede convertirse en ácido sulfúrico. Todos los seres vivos podrían morir.

Uno puede preguntar: “Aun cuando eso fuera verdad, ¿qué podría hacer yo al respecto?”. Bueno, aun cuando uno simplemente frunciera el ceño cuando la gente hace cosas para estropear el planeta, uno estaría haciendo algo al respecto. Aun cuando uno solo mantuviera la opinión de que, simplemente, no es bueno destrozar el planeta, y expresara esa opinión, uno estaría haciendo algo.

El cuidado del planeta comienza en nuestro propio patio. Se extiende por el área por la que uno pasa para llegar a la escuela o al trabajo. Incluye lugares como aquellos adonde uno va a pasar un día de campo o va de vacaciones. La basura que ensucia el terreno y el suministro de agua, la maleza seca que invita al fuego, estas son cosas a las que uno no debe contribuir, y por las que uno puede hacer algo en momentos en los que, por otro lado, uno no tiene nada que hacer. Plantar un árbol puede parecer muy poco pero es algo.

En algunos países, la gente de edad, los desempleados, no se quedan sentados por ahí derrumbándose: se los ocupa para cuidar los jardines, los parques y bosques, para recoger la basura y añadir algo de belleza al mundo. No faltan recursos para cuidar el planeta. Principalmente, se ignoran. Uno observa que el Cuerpo Civil de Conservación, organizado en Estados Unidos en la década de los treinta para absorber las energías de los oficiales desempleados y los jóvenes, fue uno de los pocos, si no el único proyecto de esa época de depresión, que creó mucha más riqueza para el Estado de lo que costó. Reforestó grandes áreas e hizo otras cosas valiosas para la parte del planeta correspondiente a Estados Unidos. Vemos que el Cuerpo Civil de Conservación ya no existe. Uno puede al menos añadir su opinión de que proyectos como esos son valiosos y puede apoyar a los líderes de opinión y a las organizaciones que llevan a cabo tareas para mejorar el entorno.

No hay falta de tecnología. Pero la tecnología y su aplicación cuestan dinero. El dinero está disponible cuando se siguen políticas económicas sensatas, políticas que no penalizan a todos. Tales políticas existen.

Hay muchas cosas que uno puede hacer para ayudar a cuidar el planeta. Empiezan con la idea de que uno debería hacerlo. Progresan al sugerirles a otros que deberían hacerlo.

El Hombre ha alcanzado la capacidad potencial de destruir el planeta. Se le debe llevar hacia mejorar la capacidad y las acciones de salvarlo.

Es, después de todo, el suelo que pisamos.

Si otros no ayudan a proteger y a mejorar el entorno, el camino a la felicidad podría no tener en absoluto un firme sobre el que viajar.

  1. 1 salvaguardar: evitar que algo sea dañado; proteger.
  2. 2 moral: la actitud mental y emocional de un individuo o un grupo; sensación de bienestar, disposición para seguir adelante; un sentido de propósito común.
  3. 3 vandalismo: destrucción intencionada y maliciosa de la propiedad pública o privada, especialmente de algo hermoso o artístico.