RESULTADOS EN LA FAMILIA

“Estaba teniendo problemas en la escuela pero me las arreglaba junto con otros muchachos. Me echaron de una escuela tras otra. Luego leí el Libro de El camino a la felicidad. Empecé a hablar con los niños en vez de pelear con ellos. Podía ver su punto de vista más fácilmente que antes. Hice un montón de nuevos amigos y continúo teniéndolos. ¡Es fantástico! — Scott, diez años

“Hoy estaba jugando con unos niños de 2 y 5 años que estaba cuidando. Iba a contarles un cuento divertido y dije algo de una forma concreta. Cuando terminé de contarles el cuento empezamos otra actividad y el niño de 2 años se paseaba diciendo las palabras exactamente igual que yo las dije antes. Básicamente, todo lo que quiero decir es que los niños copian a la gente mayor y a quienes les rodean. Después de un tiempo esas cosas crean en ellos patrones y hábitos. Así que sé un buen ejemplo. Pero los chicos de hoy en día son los adultos del mañana, así que más vale que les cuidemos”. — Susan, Edad 12 años

“Aprendí a ayudar a mi mamá, y aprendí a compartir. He aprendido que coger las cosas de los demás no está bien y he aprendido que debo compartir cosas con los demás. ¡Compartir es fantástico!”. — Ridgeley

“Este libro es muy bueno. Aprendí mucho de él. Por ejemplo, ‘Protege y Mejora tu Medio Ambiente’ es muy importante porque uno puede ayudar a crear un mundo mejor siguiendo ese precepto. Es un libro muy valioso para la vida”. — Justine

“Lo que aprendí sobre El camino a la felicidad es que te puedes convertir en una persona mejor, también una persona más feliz. Y también hacer un planeta más seguro y limpio”. —Jennifer

“He aprendido que no se debe robar, asesinar o pegar a los demás. Y no tomar las camisetas de otra gente. Y a no incendiar casas”. — Anthea

“Aprendí como compartir con otra gente. Aprendí a ayudar a otras personas y aprendí a hacer trabajos por mí misma gracias a El camino a la felicidad”. — Phoenix

“He aprendido a cómo ser persona y a cómo tratar a los demás de la manera que quieren que se les trate”. — Olivia

“He aprendido a ser agradable con la gente y a no molestarles. He comprendido que no debo coger plantas y arrancarlas del tiesto. He aprendido a no insultar a la gente y a decirles siempre la verdad. También aprendí a no coger o robar cosas de otra gente”.  — Joshua

“Siento que no tengo que hacer cosas malas para ser guay. Que debería buscar otros amigos que no me metan en problemas. Y no importa qué tan lejos vaya en la vida, siempre habrá gente de buena voluntad y gente de mala voluntad, hagas lo que hagas. Pero puedo ayudar a los que están equivocados a hacer lo correcto creando mi propia organización cuando sea mayor”. — Shellie

“Estoy en quinto curso. Me encantó El camino a la felicidad porque me enseña a ser feliz y a no ser mala con mi familia. Mi familia es lo más importante en mi vida. — Angela

“Los deportes son muy importantes para mí. He aprendido que las drogas no son buenas. Si tomo drogas, no puedo hacer deporte. ¿Cómo puedo vivir sin hacer deporte, como esquiar, nadar, jugar a baloncesto o a béisbol?”. — Adam

“Después de leer el libro de El camino a la felicidad he llegado a la conclusión de que hay tres elementos necesarios que el hombre tiene que tener dentro para obtener la felicidad. Estos tres elementos son un buen ambiente, un código moral y ético, y un sentimiento de autoestima”. — Emily

“Necesitamos llevar amor a nuestros hogares para que las personas que amamos no tengan que ir a buscarlo a otro lugar. Los chicos son el futuro, pero si no les cuidamos pueden arruinar su futuro. Si cada familia americana dedicase el tiempo necesario para ayudar y amar a sus hijos, probablemente nuestro futuro sería tan brillante como las estrellas”. — Kendra, 18 años

“Yo era puros problemas cuando era un adolescente. Yo era uno de esos niños a los que otros se refieren como ‘un niño problemático’. Y era verdad. Problemas con la ley, en la escuela, con mis padres. Si no estaba rompiendo algo, estaba robando a alguien. Y creedme, no me sentía bien personalmente... cometiendo crímenes, [abusando del] alcohol, y me empezaba a meter en drogas. Los informes escolares sólo tenían la A de la palabra “ausente”. Un día mis padres dejaron una copia de El camino a la felicidad en mi cama, me senté y lo leí. El libro tenía muchas ideas y conceptos con los que yo siempre había querido vivir, pero había fracasado. Incluso algunos conceptos eran tan simples que yo nunca pensé que fueran un problema para mí, como “Sé digno de confianza”, pero también había fracasado en esos. Algo cambió cuando vi este duro hecho delante de mis narices y me di cuenta de que no era digno de confianza. Decidí cambiar. Empecé a tomar decisiones correctas en mi vida. Ahora soy un actor y compositor de bastante éxito. De hecho, mi primera gira internacional es este agosto en Alemania, con la Orquesta Filarmónica de Brandemburgo. Apoyo este programa porque sé que si mis padres no me hubieran dado el libro, probablemente ahora estaría en la cárcel. Esto es lo que el libro ha hecho por mí, y si estos conceptos y el libro pudieran ponerse en manos de otras personas como yo, daría todo mi apoyo”. — Artista

“Tengo 21 años. Soy un hombre que cree en Dios, sin embargo estoy completamente confundido. Nací en Harlem, Nueva York, y he visto muchas vidas desperdiciadas debido a las drogas, asesinatos y apuñalamientos. Es una pena haber visto a muchos padres que han sido maltratados por sus hijos. Como resultado de estar en este entorno he madurado y deseo ser diferente, pero nunca he sabido cómo y cuando lo sabía nunca lo hice. De cualquier modo, he estado buscando y he leído muchos libros sobre la vida y cómo cambiarla sin éxito. He sufrido mucho y frecuentemente estoy deprimido y, por lo tanto, estoy constantemente buscando nuevos métodos. Así es cómo os conocí. Un día, mientras iba en el tren, vi que un hombre leía un libro y le eché un vistazo. Inmediatamente llamó mi atención porque era un libro que trataba todas mis dudas. Entonces le pregunté al hombre si podía leerlo con él y gracias a Dios dijo que sí. No podía creerlo, a medida que iba leyendo me daba cuenta que el libro tenía todo lo que buscaba y más. Le pregunté por el título del libro, que es El camino a la felicidad y la dirección. Este libro parece que puede ayudarme a vivir mi vida en la forma que quiero”. — Luis

“Recibí la copia de El camino a la felicidad y la leí con gran interés. Está muy bien escrito. Me ha gustado su simplicidad... El libro probablemente hará pensar a algún amigo joven y no tan joven y quizás les hará cambiar. Gracias por enviarme un ejemplar. Tengo un nieto joven y se lo voy a dar”. — J.M. Editor Nacional

“La Fuerza Aérea del Distrito de Washington (AFDW) juega un papel muy fuerte en la lucha contra las drogas en la Región Capital Nacional (NCR). Tenemos un programa de abuso de drogas que se presenta en las escuelas de Maryland, Virginia y Washington, D.C.

“El material de su libro colabora con nuestros esfuerzos de proporcionar modelos de conducta, guía y educación a nuestras familias civiles y militares. El libro cubre todas las facetas importantes de la vida, desde vivir con la verdad hasta la prosperidad. Es una guía excelente para los jóvenes y los mayores”. — K.B., Comandante, Fuerza Aérea de los Estados Unidos

“Mi hijo era un niño que se portaba muy mal en la escuela y en casa, y tenía muy malas calificaciones. El psiquiatra de la escuela le dio un tratamiento con Ritalín. Nunca mejoró y nunca se sintió bien con el fármaco. Luego un día encontré un libro El camino a la felicidad en un mercadillo. Lo leí y me encantó. Mi hijo empezó a leerlo cada día y también le encantó. Para no extenderme diré que mi hijo de 12 años leyendo el libro decidió que iba a ser muy valioso como ser humano y que no necesitaba una droga para ser bueno. Conseguimos que el doctor le desenganchara del Ritalín con éxito. Ahora se comporta muy bien, ama la vida y saca excelentes y notables en la escuela. Él le atribuye todo a El camino a la felicidad”. — Madre, Massachusetts

“Sé que la guía de sentido común de El camino a la felicidad ha proporcionado a mis hijos con un medio para encargarse de la presión del grupo y otras influencias negativas que han tenido que confrontar. He observado la efectividad de los mensajes del grupo y estoy muy feliz por haber encontrado esa guía práctica que puedo usar”. — T.B.

“Mi prima y yo estábamos muy unidas cuando éramos adolescentes. Pero ella fue asesinada por un camello. Si yo hubiera sabido sobre El camino a la felicidad entonces, Phyllis todavía estaría viva. Aunque es demasiado tarde para que vuelva, sé que hay muchas Phyllis ahí fuera. No esperéis hasta que sea demasiado tarde para ayudar a la gente que queréis. He visto que este libro cambia vidas. ¡Funciona!”. — S.H.

“Hoy le dije a mis hijos sobre el concurso de ensayos. ¡Están muy emocionados con ello! Los niños verdaderamente disfrutan el tiempo que empleo con ellos estudiando El camino a la felicidad. Es una manera magníficamente sensata de acabar un día loco”. — Becka

“Según leía partes de su libro me impresionaba el mensaje de honestidad. Creo que es un mensaje importante para los niños de hoy en día, así como la idea de que aprendan de las generaciones anteriores. Una vez más, gracias por el libro. Y que tengan mucho éxito en su campaña. Espero poder trabajar con ustedes”. — J.O.

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